Nos desplazamos a uno de los colegios más prestigiosos de la C. Madrid: El Colegio Jesús -María situado en la C/ Juan Bravo 13. La construcción del colegio es de estilo neo-renacentista de primeros del siglo XX, obra del arquitecto español Javier de Luque. Se trata de un edificio ecléctico de línea sobria y elegante que dota de carácter y prestancia al centro de Madrid.
Fachada principal del colegio
La red de saneamiento del edificio está construida por tuberías de fibrocemento, un material en desuso en la actualidad por su alta porosidad y falta de estanqueidad entre las conexiones de los tubulares. En las diferentes obras de rehabilitación de las instalaciones educativas del centro, se fueron ocultando los registros a la red.
El cliente se puso en contacto con nosotros debido a las grandes humedades aparecidas en la zona de comedor escolar, comedor de comunidad, hall de entrada y otras zonas próximas. Lo que generaba no solo un perjuicio estético sino un posible daño irreparable en la cimentación y estructura de un edificio tan emblemático de la capital.
Introdujimos un robot de inspección, de origen y fabricación alemana, que grava el interior de las tuberías para visualizar las posibles deficiencias e identificamos que el origen de dichas humedades radicaba en que más de 200m de tubería así como arquetas, pozos y bajantes no conducían de forma correcta las aguas que por estos elementos se vertían. El incorrecto funcionamiento se debía a fisuras por asentamiento, desplazamientos en las juntas de los tubulares y al desgaste natural del material por la antigüedad de la red.
Debido a que el cliente no podía parar su actividad diaria se proyecto la reparación a través del Sistema de Manga Continua. Se trata de un sistema de reparación, que nos permite reparar el tubular desde dentro sin apertura de zanjas.
Para ello introducimos una camisa de poliuretano termoplástico impregnado en una Resina Epoxy que se empuja mediante aire a través del tubular, que puede ser recto o curvo, creando a partir del antiguo que se usa como molde, un tubo nuevo. El nuevo tubular queda reconstruido uniformemente y sin juntas de unión durante todo su trayecto. El material es completamente impermeable y estanco, lo que garantiza una gran longevidad a la reparación.
Preparando la camisa de manga insertar en un tubular de 20 m
Finalmente accedió un equipo de Poceros que con la misma cautela y prudencia recondujeron las bajantes a los nuevo tubulares, repararon los accesos a la red y remataron los daños estéticos de albañilería en solados y paredes.
Resultado pozo reconstruido
Lo más importante a destacar en esta obra es que en dos meses y medio de trabajo con nuestro personal altamente cualificado y la tecnología alemana de que disponemos, las molestias han sido mínimas en comparación con pocería tradicional, que hubiese supuesto más de 4 meses de intervención y el cierre del Colegio durante ese periodo.
Arqueta de registro rehabilitada